ARCHIVO
BIBLIOTECA FRANCISCO ZABÁLBURU
|
I.
DESCRIPCIÓN DEL CENTRO Y DE SUS FONDOS
A finales del siglo XIX, Francisco de Zabálburu y Basabe, miembro de la elite
social y económica bilbaína, construye en Madrid una casa-palacio, donde
reservó un a zona para la instalación de los fondos de su Archivo y
Biblioteca.
D. Francisco catalogó sus fondos y los dividió en Archivo y Biblioteca. El
Archivo comprende una parte, la más numerosa, que es la mitad del
primitivo archivo de la Casa de Altamira, y otra procede de la colección
subastada de Juan Ignacio Miró. L a Biblioteca se formó con algunos de los
ejemplares que la familia tenía en Bilbao y con las diversas compras que
surgían dentro y fuera de España.
Los primeros documentos originales del fondo del Archivo se remontan al siglo
XI, llegando hasta el XIX. Abundan los manuscritos de la correspondencia entre
los Reyes Católicos y el Gran Capitán, así como bastante correspondencia autógrafa
de los reyes Carlos V y Felipe II, con sus secretarios, embajadores y virreyes.
Las características de los documentos son la originalidad, la variedad y el
interés científico.
La formación intelectual y humanística de Francisco de Zabálburu se refleja
en su biblioteca. Con ejemplares en muy buen estado, que le llevaba incluso a
comprar más de un ejemplar de la misma obra, si eran mejores que los
anteriores. El códice más antiguo es el del monje Leovigildo, del siglo X.
Todos los papeles y los libros fueron ordenados y catalogados por su
propietario, numerados y colocados en cajas hechas a medida y depositados en
armarios.
El patrimonio cultural heredado ha sido apoyado y mantenido por los herederos de
D. Francisco. En los últimos años se emprendió la tarea de informatizar y
digitalizar manuscritos e impresos para su conservación y protección.
Todos los documentos del Archivo están descritos exhaustivamente en una base de
datos y a la vez digitalizados. El mismo proyecto se ha aplicado al resto de la
Biblioteca, incluyendo códices e impresos.
El actual Archivo y Biblioteca con servicios para investigadores se creó en el
año 1969. Se trata de un archivo especial y nobiliario, surgido a partir de los
objetivos de su propietario, con un criterio absolutamente de
coleccionista, tanto de libros como de documentos, movido por su propio interés
e inquietud intelectual. La colección está formada por casi 18.000 libros y
centenares de documentos divididos en carpetas con una media de 150 a 200
documentos, seccionadas en 522 carpetas del Fondo Altamira y 147 carpetas de la
Colección Miró. El fondo está cerrado, y no se realizan compras.
Las
materias que contiene la colección son: arte, arquitectura, lengua y
literatura, economía, comercio y hacienda, derecho y administración,
iglesia, relaciones internacionales, genealogía y heráldica,
militar e historia de América
Tanto el Archivo como la Biblioteca ocupan dependencias individualizadas en el
palacio, están atendidos por dos personas, que asisten a los investigadores
españoles y sobre todo extranjeros que se desplazan a conocer y estudiar los
documentos del fondo. La consulta está informatizada y sólo existe un
servicio de consulta y reproducción de documentos.
II.
PROYECTO DE DIGITALIZACIÓN
El proyecto de digitalización
se inició en el año 1995, junto con la informatización de la biblioteca, fue
sufragado por el centro y la Fundación Ramón Areces. El Proyecto lo ejecutó
una empresa externa, El Corte Inglés. El software de gestión electrónica es
ARCHIDOC, el de gestión de la biblioteca es Absys.
Hasta el 31 de enero de 1999, estuvieron dos personas digitalizando el fondo del
archivo en su totalidad. Dado el buen estado de conservación de los documentos,
no fue necesario establecer criterios de preservación en cuanto al estado físico
de los materiales. La selección de los documentos empezó por los más
valiosos, después los libros del siglo XVI y finalmente el fondo más antiguo.
El equipo de
digitalización constaba de dos ordenadores, una cámara digital para los
documentos encuadernados y un escáner para el resto. El sistema operativo
inicial del sistema fue MS-DOS, y en la actualidad se está realizando la
migración a Windows NT.
El sistema electrónico
permite la consulta y tratamiento de las imágenes para mejorar su lectura.
III.
SISTEMA DE CONSULTA
Antes de
la digitalización, existía un catálogo de 1909, al cual se había añadido en
1915 otra guía con la localización de los documentos, la descripción general
de las carpetas, el contenido de los documentos y unas fichas. Existía asimismo
un fichero de uso interno, de principios de siglo, con descripciones muy
detalladas, muy trabajadas, con referencias bibliográficas de los libros,
realizadas por el propietario.
Con la informatización
y digitalización de los fondos se procede a la descripción pormenorizada de
los documentos, basada, según el centro, en una adaptación de las Normas ISAD.
Desarrollo de la consulta: el
usuario puede acceder al sistema mediante: el cuadro de clasificación que
incluye varios grupos de documentos: la colección Altamira, la colección Miró,
la sección raros y curiosos, la sección provincias vascongadas, la sección
digitalización, la sección diversos y la sección fotos. Por otro lado se
puede buscar por descriptores de varios tipos: onomásticos, geográficos,
entidades, materias, descriptores sin función y cargos. El sistema presenta
también la navegación por una serie de elementos que están fuera del cuadro
de clasificación y que son:el fondo físico (signaturas), las signaturas
antiguas, los datos auxiliares, las relaciones y un fichero llamado Archiges,
correspondiente a la aplicación anterior a Archidoc.
Si la consulta se
realiza en las colecciones, los ficheros de los documentos están agrupados en
uno superior que es la carpeta, y el siguiente que es la subcarpeta numerada.
La búsqueda que figura
en las pantallas del Anexo I, figuras 1 y 2, ejemplifica los detalles
expuestos hasta aquí. Si un usuario desea consultar el fondo de la Casa de
Altamira, debe pinchas sobre dicha opción en el Cuadro de Clasificación,
que se irá subdividiendo hasta llegar a la unidad documental numerada y
codificada. Una vez dentro del juego de ficheros de imágenes de Altamira, al
pinchar sobre cualquier entrada, es posible visualizar el documento original y
una ficha de descripción.
Cabe también la
consulta por descriptores. Hay que seleccionar previamente un tipo de descriptor
que conduce a listas alfabéticas de términos de indización (Anexo I, figuras
3 y 4). Una vez posicionados sobre el término que interese, se accede a la
ficha de descripción de los registros que contienen el término.
Presentación de los
registros: la descripción del contenido y la forma de los registros se
presenta dividida en cuatro grupos: área de identificación; área de
contexto; área de condiciones de acceso y seguridad; y descriptores
(Anexo I, figuras 5, 6 y 7), en formato texto.
El área de
identificación incluye una serie de campos: signatura (con una notación
alfanumérica), título (título del documento), fechas extremas, fechas de
acotación (ambas fechas iniciales y finales, deben corresponder a las fechas
que aparecen en el documento); Nivel de descripción (se refiere la unidad
documental, si es una carpeta, un documento individual, etc.); Autor responsable
(autor del documento, en cuanto a responsabilidad como propietario).
La zona Área de
contexto cuenta con un campo de Características externas, donde se dan noticias
de la lengua del documento y el soporte. En el Área de condiciones de acceso y
seguridad, aparecen datos del estado de conservación y las premisas de
accesibilidad. Finalmente el registro incluye la parte de análisis del
contenido de los documentos con una relación de todos los descriptores y sus
tipologías.
Análisis del sistema
de consulta: estamos ante un mecanismo de consulta sencillo en su construcción,
o se accede por el documento concreto, o se accede mediante una serie de
palabras clave de su contenido. En esencia parece un procedimiento de búsqueda
muy simplificado para el usuario, que ha de moverse por índices o listados con
los que el sistema filtra su consulta. La consulta es simple pero el grado de
coherencia en el tratamiento que recibe la información resulta ciertamente mínimo.
No se desprende un criterio claro de análisis documental, ni formal, ni de
contenido. Ni es un sistema de gestión de la información, ni es un sistema de
descripción de documentos de archivo. No están bien definidos los campos, y su
contenido es bastante incoherente.
El sistema está
destinado a usuarios finales, que saben de antemano qué documentos hay en el
fondo, y suple las carencias en el tratamiento de la información, seguramente
por la asistencia del personal del centro que conoce pormenorizadamente un fondo
limitado y cerrado.
La digitalización en
este caso no ha ayudado a la recuperación de los documentos, sólo parece haber
servido para la conservación y preservación de los documentos.
IV.
SISTEMA DE VISUALIZACIÓN
El módulo estrella de
este sistema es sin duda el de la visualización y tratamiento de las imágenes.
Los documentos son imágenes en formato JPG comprimidos. Con un menú formidable
que permite ampliar, reducir, rotar, marcar , etc. los documentos en la
pantalla, y sobre todo retocar y eliminar problemas de lectura de los textos.
Las imágenes están
almacenadas en unas 100 unidades de CD-ROM, dispuestas para su acceso manual, al
ser introducidas en el lector de CD-ROM, según la indicación que el sistema
sobre la localización de la imagen en el disco correspondiente, una vez
finalizada la consulta. El servicio de imágenes es manual y el usuario puede
imprimir los documentos que ve en la pantalla (Anexo I, figura 8).
V. CARACTERÍSTICAS ESPECÍFICA
Fondo antiguo de documentos
de archivo y libros.
Sistema de gestión electrónica
de documentos con una interpretación de la normalización ISAD
Manipulación de las imágenes digitalizadas, a través de las opciones de menú, es posible recuperar textos ilegibles o deteriorados, así como imprimir los textos con mejor aspecto y en condiciones a veces óptimas de lectura para su estudio.
El almacenamiento es en disco óptico en ficheros JPG, y la manipulación de los discos es manual.
Las búsquedas se realizan sobre listados de documentos, a través de las agrupaciones de serie, por el cuadro de clasificación y por descriptores de varios tipos.
Los resultados de las búsquedas
se presentan en listas de documentos, con una descripción en formato
texto y el acceso al documento original digitalizado.