El dios del mar es introducido por Antímaco I como tipo de reverso de sus tetradracmas. Éstas lo muestran de pie, cubierto con el himatión pero desnudo hasta la cintura, con diadema y portando la palma en una mano y el tridente en la otra.
Posteriormente sólo aparecerá su busto con el tridente al hombro en los
bronces cuadrados de Nicias, acompañado en el reverso por un delfín
enroscado en torno a un ancla. Algunos autores han querido identificar con
esta divinidad la cabeza laureada que aparece sobre ciertos bronces
cuadrados de Menandro cuyo reverso muestra un delfín, aunque la mayoría
considera dicha efigie un retrato del soberano.
El carácter acuático de esta divinidad y las escasísimas ocasiones en las
que aparece utilizado como tipo iconográfico impulsó a W. W. Tarn a
plantear la hipótesis según la cual la aparición de Poseidón en las
acuñaciones celebraría alguna victoria naval que, dada la ubicación
geográfica de la región, necesariamente habría de ser fluvial. Sin
necesidad de llegar a tales extremos, Poseidón aquí tal vez sólo
personifica un río, o aparece en tanto que deidad que provoca los
terremotos (tan frecuentes en Asia Central) y a la vez guarda la tierra, o
simplemente figura como réplica de Zeus.
2.2.5. Los Dioscuros índice del capítulo