Las leyes francesas recogen la noción de crimen contra la humanidad en el
libro segundo del nuevo código penal francés, que entró en vigor en marzo
de 1994. El procurador general, Pierre Truche dijo en un artículo publicado
en la revista "Esprit" al tratar sobre esta nueva noción jurídica :
"Incontestablemente, son crímenes contra la humanidad aquellos cometidos
contra los judíos y los gitanos. [...]
Los judíos fueron arrancados de su entorno, de sus familias, de su trabajo,
para ser deportados a campos situados principalmente en Europa del Este o,
como se dijo en la Conferencia de Wannsee, ser puestos a trabajar "con la
organización y los métodos apropiados" para que "sin lugar a dudas, una
gran parde de ellos desapareciera por métodos naturales" mientras que a los
otros se les hubo de aplicar "un tratamiento apropiado", esto es,
exterminios que se sumaban a los asesinatos y a los arrestos en sus lugares
de origen.
Ese fue el destino de millones de judíos. No es el número lo que hace el
crimen contra la humanidad, ni la indignación (que está en el origen de la
elaboración del texto consecuencia de las protestas de los gobiernos
aliados el 13 de eneto y el 18 de diciembre de 1942 y de la declaración de
Moscú). Hay que buscar más allá la razón por la cual es indispensable
sobrepasar las cualificaciones del derecho común.
El crimen contra la humanidad es la negación de la humanidad a miembros de
un grupo de hombres en virtud de la aplicación de una doctrina. No es un
crimen cometido de hombre a hombre sino la puesta en práctica de un plan
concertado para eliminar a seres humanos de la comunidad humana [...]
Lo que distingue al crimen contra la humanidad de otros crímenes es que es
cometido sistemáticamente por la aplicación de una ideología que niega a un
grupo de hombres el derecho de vivir su diferencia, ya sea de origen o
adquirida, atentando a la propia dignidad de cada uno de sus miembros, que
es la esencia del género humano.
Tratado sin humanidad, como en todo crimen, a la víctima se le niega su
naturaleza humana y es expulsada de la comunidad humana [..]
Sólo una disposición confiere al crimen contra la humanidad un régimen
legal particular: es imprescriptible (no caduca), es decir, que sus autores
pueden ser perseguidos hasta el último día de sus vidas.
Pierre Truche
«La Notion de crime contre l'humanité»,
en Esprit, n. 181,1992
http://perso.wanadoo.fr/d-d.natanson/crime.htm
Proyecto Clío