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Esta contribución es parte del material inédito elaborado para la guía de visitas arqueológicas del curso "Las provincias del Imperio Romano", celebrado en Zaragoza en septiembre de 1998.

Ubicación: Velilla de Ebro (Zaragoza) 41º 22' N - 0º 26' W

Tipo de asentamiento: Colonia romana. Colonia Victrix Iulia Lepida/ Colonia Victrix Iulia Celsa

Historia de las investigaciones: 1435 primeros hallazgos (mosaicos y mármoles). Posteriormente apareció en los escritos de P. Risco, Zurita, C. Bermúdez y Labaña. 1919 excavación por parte de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis (Zaragoza). 1972 nuevos hallazgos por remodelación urbanística en la zona. Declaración del yacimiento "Bien de Interés Cultural". Excavado desde 1975 hasta 1986 por M. Beltrán. Construcción reciente de un pequeño museo monográfico en Velilla de Ebro acerca del yacimiento.

Generalidades: Fundada en las proximidades de un asentamiento ibérico, en el territorio ilergete (según Ptolomeo). Pudo recibir la latinitas de manos de César en el 48 a.C., tras su victoria sobre los pompeyanos en la batalla de Ilerda. Poco después, en el año 44 a. C., fue transformada en colonia por Lépido. En el 36 a. C. (tras el destierro de Lépido a Circei) cambió su nombre por el de Colonia Victrix Iulia Celsa, latinizando el nombre indígena. Se abandonó progresivamente en época neroniana ante el avance estratégico que supone la fundación de Caesar Augusta (no obstante, no ha de interpretarse como un caso de "competencia entre ciudades"; simplemente, las condiciones económicas que habían determinado la pujanza de Celsa, se habían transformado). Importancia geoestratégica. Punto firme en la vía que comunica Tarraco con Valle del Ebro y lugar de apoyo a Ilerda a través de la Vía Augusta. Uno de los tres puntos donde es posible atravesar el Ebro mediante un puente (los estribos de éste han sido encontrados). Cauce fluvial navegable. Su ubicación favoreció que se convirtiera en un importante punto de comercio. Allí llegaban salazones béticas, vino tarraconense, cerámica de Tarso y del norte de África, mármoles tunecinos, turcos e italianos, etc. Población estimada: 3500 personas. Compuesta de emigrantes itálicos, clientes de César y Pompeyo, y aristocracias indígenas. Abundancia de cognomina griegos (libertos).

Urbanismo: Extensión 44 has. Espacio organizado ex novo. Ejes principales de la ciudad paralelos y perpendiculares al Ebro. Calles empedradas y con aceras. Estudio de los desniveles para favorecer la evacuación de aguas por superficie. No se han encontrado cloacas. Las esquinas y tramos rectos de las calles están protegidos por metae, piedras hincadas fuertemente en el suelo, que impiden que el tráfico rodado invada las aceras.

Arquitectura pública: El foro se situó en la parte central de la ciudad, que es la más llana. El teatro junto a la actual iglesia de San Nicolás. Importantes termas. Sin muralla exterior ni puertas. Foso exterior de protección. Existencia de un acueducto y de depósitos reguladores. Puente sobre el Ebro. Necrópolis junto a una de las salidas hacia Ilerda. Enterramientos de algunos recien nacidos bajo los suelos de algunas viviendas y establecimientos en el interior de la ciudad (tradición indígena atestiguada en otos yacimientos). En la "ínsula de las ánforas" encontramos, junto a unidades domésticas, tabernae, un pequeño mercado, restaurante (popina), panadería (pistrinum) y un área de almacenamiento.

Arquitectura privada: Las formas de aparejo constatadas son: hiladas de alabastro únicas en toda la anchura del muro; opus quadratum más opus uittatum; opus uittatum; adobes o tapial. Los pavimentos de opus signinum abuntantes entre la época de Augusto y la de Tiberio. Paulatinamente se fueron sustituyendo por el de mortero blanco. El opus tesselatum aparece tempranamente, entre el 10 y el 15 d.C. único yacimiento del Vallle del Ebro donde ha aparecido opus scutulatum. Modelos de habitación de influencia centroitálica. La tipología de las casas se adapta a las posibilidades económicas de sus habitantes, existiendo gran variedad de tamaños y tipos. Casas de patio abierto, de patio cubierto, y de atrio toscano. La pintura que las decoran corresponde al segundo estilo (ilusionismo arquitectónico) y tercer estilo pompeyano (formas arquitectónicas cerradas y academicistas). En la llamada "casa de Hércules" se reproducen pinturas del segundo estilo que aluden al ciclo de este héroe. Entre las casas destaca la "domus de los Delfines", llamada así por la decoración de un mosaico con dicho motivo decorativo. Articulada en torno a dos espacios: uno corresponde al área de carácter público y privado de los señores y otro a estancias de los esclavos. Pavimentada con numerosos mosaicos de opus signinum y de mortero blanco. Gran oecus triclinar con techo abvedado y pintado (pinturas del tercer estilo).

Restos muebles: Cerámica bérica (Kalathoi y Thymiateria). Yacimiento clave para el estudio de la terra sigillata itálica. A partir de la época de Tiberio, aparecen restos de terra sigillata gálica, sobre todo del taller de La Graufesenque. Terra sigillata hispánica abundante en las partes más modernas de la ciudad durante la segunda parte del gobierno de Nerón. Vasos de paredes finas procedentes de Italia en época de Augusto y Tiberio, y de la Bética y la Tarraconense desde época de Claudio. Gran variedad tipológica de lucernas; predominio de las formas itálicas. La presencia de ánforas de diversos orígenes testimonia la gran actividad comercial de la colonia. Los objetos de vidrio y metal son muy variados y realizados con técnicas diversas.

Fuentes numismáticas: Desde mediados del siglo II hasta la primera mitad del siglo I a.C., acuñó moneda con el rótulo Kelse. En época pompeyana lo hizo con la leyenda bilingüe Kelse/Cel, y con la leyenda latina Col. Vic. Iul. Lep. Los tipos destacan las representaciones de Victorias aladas, Hércules, y Venus. A partir del año 36 a.C., tras la caída de Lépido y el consecuente cambio de nombre de la ciudad por Augusto, acuñó con el nombre indígena latinizado (Celsa) hasta época de Claudio, con retrato del emperador (laureado o no) en el anverso y toro en el reverso. La moneda de Celsa aparece en la costa mediterránea, desde Liria hasta la Narbonense, en la Meseta, en Conimbriga y en Pinos Puente (Bética). El hierro para las acuñaciones era extraido del Moncayo y la plata posiblemente sería obtenida en Cantabria. Vives, A., 1926, pp. 150-154, ceca 87.

Fuentes epigráficas: CIL II 3015-3017, 4970, 550; 4972, 66; 5849-5850; HEp1, 1989, 648-649; ; 3, 1993, 417; ERZ, 21; 58-60; Hübner, Inscriptiones Hispaniae Christianae, 283.

Fuentes literarias: Str., 3, 4, 10; Plin, nat., 3, 24; Ptol., geog., 2, 6, 67.

Bibliografía selecta: Beltrán Lloris, M., Colonia Celsa. Velilla de Ebro, Madrid, 1997; Beltrán Lloris, M., "Celsa (Velilla de Ebro, Zaragoza)", Arqueología 92, Zaragoza, 1992; Beltrán Lloris, M., Colonia Celsa. Guía, Zaragoza, 1991; Beltrán Lloris, M., "La colonia Celsa", La casa urbana hispanorromana, Zaragoza, 1991, pp. 131-164; Beltrán Lloris, M., Mostalac, A., y Lasheras, J. A., Colonia Victrix Iulia Lepida Celsa (Velilla de Ebro, Zaragoza) 1. La arquitectura de la casa de los delfines, Zaragoza, 1984; Lostal, J., Arqueología del Aragón romano, Zaragoza, 1980, pp. 119-123.

J. Andreu y M. P. Rivero (Universidad de ZaragozaProyecto Clío