La Fortuna divinizada aparece aquí fundamentalmente como divinidad protectora de una ciudad. Su precedente iconográfico más importante es la escultura realizada en Antioquía por Eutíquides, discípulo de Lisipo, hacia 300 a.C. por encargo de Seleuco I (de la cual se conserva una copia en los Museos Vaticanos), pero en el ámbito de nuestro estudio la introducción de Tyché tiene lugar sólo con los soberanos indogriegos, y nunca aparece en Bactriana.
De pie y con la corona almenada y la cornucopia que la caracterizan es
representada esta divinidad en los bronces bilingües cuadrados de Filoxeno
y en la plata de Hipostrato. Este último soberano es el único que exhibe a
Tyché sobre las acuñaciones de plata (tetradracmas, didracmas y dracmas
circulares bilingües), mientras que en sus bronces la muestra con corona y
palma. También de pie y con corona, pero con la palma en una mano y una
flor en la otra, figura sobre los bronces de Peucolao.
Destaca además la Tyché entronizada con cornucopia sobre el brazo izquierdo y tendiendo la mano derecha que aparece en el reverso de una de las series de dobles decadracmas áticas acuñadas por Amintas.
Amintas. Plata circular. Doble decadracma ática. Busto de
Amintas con casco / Tyché entronizada portando la cornucopia sobre el brazo
izquierdo y haciendo un gesto con la mano derecha extendida.
Imagen extraída de
icg.harvard.edu/~class164/indiagallery/source/11.html
2.4. Divinidades orientales índice del capítulo