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LA SERIE LOS DESASTRES DE LA GUERRA DE FRANCISCO DE GOYA Y LUCIENTES

J. Enrique Peláez Malagón

Introducción:

Los desastres de la guerra, obra de la última etapa del pintor aragonés, se han convertido con el tiempo en una serie de estampas intemporales que se pueden aplicar a cualquier conflicto bélico del mundo. La muerte, las torturas, el hambre, la enfermedad, la insolidaridad... son todos desastres que envuelven a cualquier guerra mostrando la cara más amarga del ser humano.

GoyaEn las siguientes líneas, tras una introducción general a la obra de Goya que contextualice su serie de grabados, nos proponemos realizar un análisis pormenorizado de esta serie de estampas tratando de realizar un comentario de las mismas. Finalmente completaremos este estudio con una bibliografía de referencia y un vocabulario técnico. El primero con el fin de orientar al lector sobre otras monografías que completen este estudio, el segundo para clarificar conceptos técnicos, muchos de ellos de cierta complejidad.

Francisco de Goya y Lucientes: A modo de biografía.

Francisco de Goya y Lucientes (Figura nº1) nace en Fuendetodos, provincia de Zaragoza en el año 1746. Poco se sabe sobre su infancia, si bien se le suele situar a la altura de 1760 en el taller del pintor Luzán como aprendiz. Interesado en conseguir que se le reconozca como pintor, decide presentarse en 1763 y posteriormente 1766 al concurso de la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid en donde obtiene un gran fracaso. Lejos de desalentarse Goya continuará pintando y realizando algunos encargos de tema religioso, hasta que intentando adquirir una formación que le otorgue reconocimiento, se trasladará a Italia en 1770.

BayeuAllí presentará el cuadro Aníbal cruzando los Alpes, que si bien no hace que alcance el primer premio, si le abre ciertas puertas. De regreso a Zaragoza en 1771, comenzará a utilizar su incipiente fama para conseguir que le sean encargadas diversas obras al fresco en algunas iglesias de la zona como el coreto de la Basílica del Pilar o la de Calatayud. Estas primeras obras abren su primera etapa como pintor caracterizándose por una influencia del último barroco, unas tonalidades suaves y un gusto por el abocetamiento de las figuras.

 En 1773 Goya se casa con Josefa Bayeu, (Figura nº2) entrando de esta manera a formar parte de la conocida familia de pintores y se traslada en 1775 a Madrid con el fin de poder hacer carrera en la corte. Estos primeros pasos los hará como pintor de los cartones para tapices de la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara. Es en estos mismos años cuando Goya comenzará a descubrir la obra de Velásquez y a realizar sus primeros grabados copiando los cuadros del pintor naturalista. Es también el momento en donde comenzará a formar parte de la Academia de San Fernando.

Goya En 1880 Goya es llamado a Zaragoza para pintar algunos frescos en la Basílica del Pilar, allí comenzarán sus problemas con sus cuñados y con el cabildo al pretender realizar una obra que se aleja de las normativas academicistas. Un año después encontramos al pintor de nuevo en Madrid realizando encargos para San Francisco el Grande y otras iglesias. Pero será a partir de 1883 cuando Goya empiece a contar con algunos mecenas como el conde de Floridablanca (Figura nº3) o el infante Don Luis (Figura nº4) que le permiten abrir nuevos caminos en su arte y dedicarse a los retratos. Don Luis

 

Amistades que le facilitarán el ingreso en la corte como pintor a la altura de 1886, año que consciente de su nuevo status social, comienza a firmar las obras con su nombre. Son también momentos en los que empieza a frecuentar los círculos ilustrados junto a Jovellanos (Figura nº5) o Cea Bermúdez (Figura nº6).

JovellanosCea-Bermudez

Tras la muerte de Carlos III (Figura nº7), Carlos IV (Figura nº8) le nombrará pintor de cámara en 1789, con lo que se empezará a centrar únicamente en los retratos reales. Años más tarde, en 1792, coincidiendo con un viaje a Sevilla en donde comenzará a conocer a través de estampas y grabados el arte inglés y francés del momento, sufrirá una grave enfermedad que le dejará sordo, circunstancia que supondrá un profundo cambio en su obra y en su vida.  Es en esta década de los noventa cuando comience a pintar los frescos de San Antonio de la Florida, obra en la que Goya ya puede desentenderse, dada su posición, de antiguas ataduras estéticas y realizar una obra enteramente libre en donde se puede observar una clara evolución del pintor. A finales del siglo, en 1799, Goya será nombrado primer pintor de cámara.

 Carlos IIITras un periodo de tiempo apacible, comenzará la Guerra de la Independencia. Esta guerra Goya la vivirá en Madrid, debatiéndose, como los demás ilustrados entre el apoyo a las leyes liberalizadoras de José I Bonaparte y los excesos y atrocidades cometidas por el ejército francés. Son unos momentos en los que Goya pintará sus cuadros de la Guerra y su serie Los desastres de la guerra, obra en donde por primera vez en la historia de la pintura se tratan los hechos bélicos no como heroicidades, sino como desastre que en el fondo son.

         La vuelta al trono de Fernando VII, (Figura nº9) desata una atroz persecución de liberales, razón por la cual Goya cae bajo sospecha tanto del poder civil que busca indicios de colaboración con el gobierno francés como del poder eclesiástico escandalizado por su maja desnuda. Aunque finalmente no se encuentra ninguna acusación seria contra él y se le mantiene en la corte, su figura empieza a decaer en coincidiendo con el auge en el panorama artístico de Vicente López.

         Carlos IVEstos últimos años en la vida del pintor coinciden con una mayor introspección y alejamiento de la sociedad que dan como fruto una nueva serie de  obras mucho más personales y enigmáticas que desemboca cuando a la altura de 1819 se retire a la Quinta del sordo en donde realizará posiblemente unas de las pinturas más inquietantes de toda la historia del Arte.

         Con la sublevación de Riego en 1820, se abren nuevas esperanzas para el pintor y muchos de los ilustrados, no obstante todo queda en un sueño cuando en el congreso de Viena las potencias europeas decidan crear los Cien mil hijos de San Luis con el fin de devolver el poder absoluto a aquellos reinos en donde cualquier tipo de liberalismo haya arraigado. Así en 1823, Fernando VII comenzará una atroz persecución de liberales de la que Goya, temiendo por su vida huirá refugiándose en Burdeos, en donde morirá en 1824.

La serie de Los desastres de la guerra:Fernando VII

         La serie de Los desastres de la guerra están conformados por 82 estampas alusivas a los acontecimientos ocurridos durante la Guerra de la Independencia en España.

         Desde Cea Bermúdez hasta la actualidad, se han escrito multitud de comentarios, tratando de explicarlos y darles sentido. Así por ejemplo son de destacar las obras de Lafuente Ferrari, Los desastres de la guerra de Goya y sus dibujos preparatorios, Instituto Amatller, Barcelona, 1952 (Un resumen de la misma aparece como Francisco Goya. Los desastres de la guerra, Gustavo Gili, Barcelona, 1979); Más tarde T. Harris corregiría o ampliaría estas interpretaciones en la obra Goya. Engravingsn and lithographies, Cassier, Oxford, 1964; Posición diferente en la interpretación es la de C. Derozier en La guerre d´Independence Spagnole a travers l´stampe (1808 - 1814), Université Lille III, Lille, 1976; Años después Valeriano Bozal retomará el tema tratando de buscar un estado actual de la cuestión, Imagen de Goya, Lumen, Barcelona, 1983 (en 1994 V. Bozal volverá sobre sus pasos valorando e interpretando los grabados desde una perspectiva netamente estética en Goya y el gusto moderno, Alianza, Madrid, 1994); Finalmente Jessua Vega en la obra Francisco de Goya. Grabador. Instantáneas. Desastres de la guerra, Caser, Madrid, 1992; recogerá todas las diversas opiniones y posibles fuentes de los grabados que se han ido realizando hasta la fecha de edición.

         La serie de imágenes girará en torno a tres motivos principales (al margen de las últimas estampas conocidas como caprichos enfáticos).

         El primero de los temas es el referido al terror y al miedo. Son grabados que reflejan el producto psicológico de la guerra. El terror está patente en ellos, un terror que envuelve y a veces deforma a las figuras y que su origen se encuentra en el miedo, pero no un miedo abstracto hacia lo desconocido, sino un miedo concreto hacia las consecuencias de la guerra: hambre, destrucción, enfermedad y muerte. Las estampas que más ahondan en este tema serán las números 1, 40, 42, 44, 45, 65, 66, 67, y 70; si bien prácticamente en toda la serie se pueden observar estos sentimientos de terror y desolación.

         Otro gran tema de la serie es el de la muerte y la tortura. Es prácticamente el tema más utilizado en toda la obra y aparece dentro de diversas facetas, facetas que van más allá de la mera representación de tipos de muertes para constituirse más bien en los distintos tipos de formas que tiene el hombre de matar y torturar al semejante (fusilamientos, ahorcamientos, linchamientos, empalamientos, acuchillamientos, hambre, enfermedad…) De la misma manera también se representarán dentro de este mismo tema otra facetas: las de la actitud del hombre ante la muerte: quienes van a ella de forma resignada, quienes luchan hasta el último memento, quienes la sufren desconsoladamente, quienes meditan o sueñan sobre ella… Siendo el denominador común de toda esta serie de facetas (bien de forma, bien de actitud) la constante individualización de la muerte. Se ha señalado en infinidad de ocasiones como frente a la visión clásica de la guerra heroica, Goya plasma la visión romántica de la guerra con la muerte y la destrucción como bandera, pero el pintor va aún mucho más lejos: Nos presenta una muerte individualiza, no solo por el retrato de algunos personajes, sino más bien por las formas de morir, cada una distinta, con distintas actitudes ante ella tanto del verdugo como de su víctima. Esta misma individualidad la acerca al espectador quien reconoce en ella unos sentimientos y unas actitudes universales, razón por la cual que la estampa adquiera un tono de atemporalidad que la hace contemporánea en cualquier momento de la historia.

         El tercero de los temas patentes en la obra de Goya es el del hambre y la miseria. Este tema aparece en las últimas estampas antes de los caprichos enfáticos. Tienen un cierto grado de fatalismo, como si el destino final de hombre fuese el de la autodestrucción y en ellos podemos apreciar todas aquellas consecuencias indirectas de las contiendas bélicas, por este motivo, la serie en este punto se cierra con ese toque de amargura por el que finalmente cuando no ha sido una muerte directa y atroz, ha sido una penuria constante la que ha desencadenado el nefasto desenlace.

         Finalmente aparecen lo que se ha vendo en llamar “caprichos enfáticos”  Esta serie de grabados comienzan con el número 66, Extraña devoción! Y terminan con la última de las estampas. La diferencia con el resto de la obra es que en ellos cambia el sentido de toda la serie, pasando de la plasmación de los hechos mismos acontecidos a una reflexión sobre aspectos políticos e ideológicos que han envuelto estos hechos narrados. De esta manera el “vampirismo” de los legisladores, la superstición popular, la corrupción política o simplemente la injusticia se convierten en alegorías que nos muestran el trasfondo y la razón última de lo acontecido.

Bibliografía:

A continuación presentamos una bibliografía de referencia ordenada alfabéticamente:

ILUSTRACIONES DEL TEXTO:

         Al margen de los grabados correspondientes a Los desastres de la guerra que hemos presentado, se han incluido en el texto las siguientes imágenes. Con ellas se ha pretendido ilustrar el texto utilizando para ello exclusivamente lienzos del pintor.

      GRABADOS DE LA SERIE:

NOTA: Las imágenes de la serie de Los desastres de la guerra que presentamos, han sido obtenidas del CD de Javier Docampo Capilla, Goya en la Biblioteca Nacional, editado por la Biblioteca Nacional en donde se recogen todos los grabados realizados por Goya y conservados en esta institución. Existe la posibilidad de consultar estas imágenes online a través de la URL de  la Biblioteca Nacional URL:

http://bibliotecadigitalhispanica.bne.es