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Reseña de
Didáctica de las artes visuales en la infancia.


Realizada por Sofía Marín Cepeda (sofia.oepe@mpc.uva.es) y Silvia García Ceballos (ceballos@mpc.uva.es)(Universidad de Valladolid)

PortadaTítulo: Didáctica de las artes visuales en la infancia
Editorial: Paraninfo
Autoras: Olaia Fontal Merillas, Carmen Gómez Redondo, Sara Pérez López
Tamaño: 17 x 24 cm.
Páginas: 228
ISBN 13: 9788428337335
ISBN 10: 8428337330
Fecha publicación: 01/09/2015
Clasificación: Universidad > Educación

 

 

 

Didáctica de las artes visuales en la infancia se plantea como un apoyo para los maestros de educación infantil, donde la educación artística se presenta, a través de sus páginas, como un instrumento para desarrollar, ampliar y despertar diferentes capacidades en el alumnado, en una etapa de la vida clave para su formación y conformación personal.
La estructura de los capítulos facilita la comprensión del texto, proponiéndose diferentes conceptos clave al inicio de cada uno que, poco a poco, van desgranándose y analizándose en el corpus textual y asentándose a través de las preguntas de repaso. Asimismo, la disposición de los capítulos presenta una lectura clara sobre el por qué, el qué y de qué forma ha de trabajarse la educación artística en la etapa de educación infantil. Dicha sencillez expositiva no está exenta de profundidad teórica, puesto que se realiza una exhaustiva revisión bibliográfica sobre los ítems que hacen de la educación artística una compleja disciplina, en ocasiones denostada socialmente.
En este sentido, el libro comienza des-banalizando el propio concepto de educación artística, desenredando mitos sobre el arte y situando la disciplina dentro de su contexto para desterrar los falsos mitos. Para ello, se parte de un elemento fundamental que permite situarse y comprender los contenidos, procedimientos y actitudes que configuran la materia: el propio arte, su sentido en la vida y su relación con los niños, los maestros y los ciudadanos del mañana. De este modo, la educación artística se plantea como un reto de complejas dimensiones puesto que encierra no sólo contenidos específicos, sino un poso social que hace que, en ocasiones, los maestros se enfrenten a esta disciplina con miedos avenidos de la mitificación del arte, cargándolo de preconceptos lejanos de la realidad del mundo artístico. Tras cada elemento sintáctico-visual, cada forma de crear, leer e interpretar las imágenes, existe un complejo mundo que abarca desde aspectos psicológicos, fisiológicos, creativos y reflexivos, incluyendo las esferas individual y social. Todo ello no hace sino configurar una disciplina con peso propio y aprendizajes transversales capaces de ayudar al crecimiento y formación de personas reflexivas, conscientes y sociales.
El cómo se articulan los diferentes capítulos del libro permite al lector construir un debate conducido a través de los diferentes escenarios que entran en juego durante la educación artística: contextos formales, no formales e informales, que  configuran un marco de trabajo que posibilite el desarrollo de diversas miradas, aportando matices no desarrollados en otras disciplinas. Así, el trabajo en museos y espacios patrimoniales a través de recursos visuales, plásticos y sonoros, proporciona un rico caleidoscopio de miradas, voces y formas de trabajar los diferentes aspectos que abarca la educación artística, que conducen hacia una educación integral del discente.
La importancia de la expresión en la etapa de educación infantil para el correcto desarrollo personal, social y afectivo de los niños, resulta una de las claves para poner en valor la disciplina, ya que es a través de su conocimiento, manejo y desarrollo, como logramos guiar a nuestros alumnos en el descubrimiento del mundo, a través de procesos de auto descubrimiento y expresión.
Un peligro recurrente en los manuales es la excesiva teorización sobre los principios de la educación artística, sin embargo en Didáctica de las artes visuales en la infancia se desarrollan temas relacionados con la didáctica, como por ejemplo “cómo impartir la docencia”. Este concepto se desarrolla de manera extensa, definiendo algunas competencias del docente de educación infantil respecto a la educación artística. Se adopta aquí una perspectiva didáctica de tipo investigador, donde el docente se percibe como un detonante y, a veces, catalizador de un proceso de aprendizaje individual y colectivo, aludiendo a su vez a las propuestas de prácticas docentes no recomendables. Nuevamente, el estilo narrativo y estructural del texto resulta cercano y afectivo gracias a la continua ejemplificación con experiencias propias de las autoras, referencias cercanas al público y un trato directo y personal con el lector en aquellas partes donde el libro necesita de intimidad.
Una seña de identidad del libro, consecuencia también de la trayectoria de sus autoras, es el planteamiento de un modelo de educación artística desde una perspectiva patrimonial. Este planteamiento pone en valor a las personas y los procesos por los cuales se mantiene y genera el patrimonio. Dentro de este nuevo modelo se configura la obra plástica infantil como un canal para la patrimonialización de los bienes del entorno, pero a su vez, se educa en la valoración de la misma como un patrimonio personal. La inclusión de este modelo resulta adecuada para la etapa de educación infantil, ya que permite poner en marcha el principio de globalidad, tan importante en estos primeros años.
Las autoras detallan propuestas didácticas para el trabajo de contenidos curriculares, a priori contextualizados dentro de otras áreas, desde la expresión artística, relacionando continuamente el entorno cultural y artístico con la expresión en el aula. Dentro de ese matiz profundamente humanista que empapa el libro, queda de manifiesto el continuo interés por educar en la toma de conciencia del yo y la agencia en relación al entorno. Este carácter se vincula además, a otro de los principios que se extraen del libro, que es el carácter profundamente afectivo de la relación del individuo con los otros y con el entorno; el libro resulta finalmente un llamamiento a la puesta en valor de lo afectivo en el aula y los procesos de enseñanza/aprendizaje.
La visión que aporta el manual sobre el trabajo con, desde, a través y a partir del arte, se aproxima a la visión de éste como una herramienta para contribuir a la formación de personas en un mundo que, ahora más que nunca, precisa de ciudadanos reflexivos, críticos y conscientes. El modelo de trabajo presentado contribuye a llenar el vacío existente, aportando un necesario recurso para afrontar la educación artística en la etapa de la educación infantil.