| Reseña | 

	    Realizada  por Sara Pérez López y Carmen Gómez Redondo (Universidad de Valladolid) (saraoepe@mpc.uva.es) (carmen.gomez.redondo@gmail.com) 
Título:  Educación de las artes visuales y  plásticas en educación primaria. Colección: Didáctica y Desarrollo
	    Autoras: Olaia  Fontal Merillas, Sofía Marín Cepeda y Silvia García Ceballos
	    Editorial:  Paraninfo
	    Fecha de  publicación: 26/08/2015
	    Páginas: 204
	    ISBN 13:  9788428337328
	    Clasificación:  Universidad > Educación
En el camino que dibuja la  didáctica de la expresión plástica aún perviven algunos obstáculos que, lejos  de frenar su desarrollo, motivan su constante replanteamiento, dotándola de un  cuerpo teórico cada vez más sólido. ¿Es la educación artística una asignatura maría?, ¿es la expresión artística un  espacio para el ocio?, ¿es un privilegio sólo para unos pocos?
	    En Educación de las artes visuales  y plásticas en educación primaria, encuentra el lector un manual que  aborda el problema de las falsas creencias que hoy en día siguen limitando la  enseñanza de la educación artística, argumentando más allá del “qué se debe” al  “qué se puede hacer”, pasando por los contenidos mínimos que fija el  currículum, el qué enseñar y el cómo, todo ello a través de nuevas miradas, ejemplos  didácticos, experiencias artísticas, reflexiones y posibilidades donde la  creatividad es la clave.
	    Como si de una obra de teatro se  tratase, en este libro destacan como protagonistas a los maestros de primaria en  formación, quienes se encuentran en un periodo donde es necesario abordar la  educación artística como clave para completar su educación de manera holística;  un libro con el objetivo fijado en acercar y conectar a los alumnos con la  dimensión creativa en su labor docente, buscando establecer puentes que conecten  al futuro maestro con una visión de la materia libre de estereotipos, facilitando  estrategias didácticas a partir de los tesoros que guarda el currículum, y más  allá de sus límites. 
	    Los antagonistas del libro se  definen a través de las falsas creencias que limitan su radio de acción: el artista nace, no se hace, la educación artística es una maría, para  ser artista lo primero que hay que saber es dibujar, para disfrutar el arte hay  que entenderlo, barreras que limitan nuestro modo de comprender y nuestro  modo de enfrentarnos al mundo del arte y a la educación artística. Sus autoras  ofrecen, a la luz de los argumentos, una visión alejada de los mitos, en pro de  una educación artística actualizada, como parte fundamental en la educación del  alumnado, a quienes no se forma para ser artistas sino para ser individuos  críticos capaces de desarrollar todo su potencial creativo.
	    Avanzando en sus páginas se sumerge  el lector en diversos espacios escénicos. El aula se configura como principal  escenografía y los espacios no formales como lugares donde, en ocasiones, pasan  las escenas más interesantes del guión, que inundan de sentido y llenan de  significado a la obra. Nos referimos a las acciones didácticas que complementan  y afianzan los aprendizajes desarrollados en el espacio escolar, los espacios del  entorno, los museos, las redes, las instituciones, a través de iniciativas que desarrollan  y amplían la formación artística en la escuela, motivando prácticas que  conectan al alumno con la realidad de su entorno, contribuyendo en la  construcción de aprendizajes de manera sólida.
	    El atrezo, conjunto de objetos y enseres  que aparecen en escena, lo componen en este caso los recursos, las estrategias  y las fuentes documentales de donde tomar la materia prima para crear nuevos  diseños, proyectos de calidad y estrategias de enseñanza-aprendizaje. Es la  metodología, en este punto, un aspecto clave. La educación artística arrastra  un historial cargado de prácticas simplistas que limitan el potencial de la  materia, es por ello que las autoras lo abordan desde la importancia del  enfoque metodológico como eje que vertebre la materia, a la luz de las  directrices UNESCO, para después romper la barrera entre teoría y práctica,  como caras de una misma realidad. De nuevo se presenta desde una óptica  orientada a desmontar prejuicios: hacemos  manualidades, elaboramos objetos  decorativos, interpretamos los  dibujos de los alumnos, creamos al  margen de la realidad actual, para plantear un nuevo enfoque, transformando  prácticas poco o nada didácticas en oportunidades de aprendizaje, invitando así  a la reflexión sobre las prácticas docentes. 
	    Esa  transformación se orienta a conectar tradición y presente a través del uso de las  tecnologías de la información y la comunicación, los recursos tecnológicos y  las herramientas virtuales, potenciales herramientas que aparecen contenidas en  el curículum y que conectan la educación artística con la realidad de nuestros  alumnos. Internet como plataforma de investigación, como puente de  colaboración, como soporte creador on-line o como medio de difusión y  comunicación, representa hoy en día un soporte necesario en las prácticas  didácticas.
	    En  línea con esto, las autoras proponen un novedoso enfoque relacional, la educación artística basada en el concepto de  patrimonio, una didáctica basada en las personas y las relaciones que  establecen con los contenidos artísticos, con su contexto, con su cultura y su  realidad identitaria. Proponen la comprensión de los procesos de  enseñanza/aprendizaje a partir de los procesos de generación de patrimonios, a  medida que se tejen hilos, uniones y conexiones con los contenidos. A partir de  este enfoque se comprende la educación artística como construcción social en  relación activa con los alumnos, generando en él valores de apropiación  simbólica.
	    De este modo, encontramos en este  manual una reconceptualización de la disciplina, una puesta en valor de los  ejemplos de buenas prácticas que ofrecen una visión actualizada de la educación  artística en primaria, que camine al compás de la revolución tecnológica de la  sociedad cada vez más globalizada en que vivimos; un libro concebido como  herramienta útil para el alumnado que se forma en los grados de magisterio de educación  primaria, como baúl de recursos, autores, argumentos y prácticas que puedan  servir para romper con una visión limitada y sesgada de la materia. 
Encontramos, en resumen, un espacio de reflexión y constante cuestionamiento donde el lector es invitado a posicionarse desde una perspectiva activa, invitándole a recorrer sus páginas como el pintor que se enfrenta a un lienzo en blanco, construyendo de la nada un paisaje, un retrato de las muchas educaciones artísticas posibles en los escenarios de nuestro presente. Paisaje donde cada pincelada cambia la configuración del espacio para generar una nueva mirada que cada lector ha de construir en torno a la educación de las artes visuales y plásticas en educación primaria.