Reseña |
Miquel Sabaté Navarro
Museu de Lleida Diocesà i Comarcal
Este manual escrito por Joan Santacana y Nayra Llonch recoge de alguna manera dos de las facetas profesionales que comparten ambos autores; por un lado, la de profesores de didáctica de las ciencias sociales en las universidades de Barcelona y Lleida, respectivamente, y por el otro, el de profesionales de la museografía didáctica. Un punto de encuentro de ambas vertientes profesionales es precisamente el de la didáctica del objeto como fuente de conocimiento del pasado, ya que los objetos son los elementos que configuran el alma de cualquier museo y por sus características son además herramientas clave para la enseñanza de la historia.
Si bien la didáctica del objeto es una disciplina que se viene practicando desde hace décadas muy especialmente en el ámbito anglosajón, está poco extendida en los museos del ámbito latinoamericano y en el campo de la enseñanza de las ciencias sociales tampoco es una práctica mayoritaria; además, carece de manuales prácticos como este. Es por ello que este libro, que forma parte de la Colección de manuales de museística, patrimonio y turismo cultural de Ediciones Trea se convierte en una lectura obligada tanto para profesionales de los museos interesados en la difusión y democratización del patrimonio como para docentes de distintos niveles educativos.
El libro se divide en dos grandes bloques; las cincuenta primeras páginas, recogidas en los cuatro capítulos iniciales, están dedicadas a concretar brevemente las bases teóricas sobre las que se asienta la disciplina, mientras que las setenta últimas páginas, que corresponden a los seis últimos capítulos, se han destinado a los diversos métodos y estrategias que pueden ser empleados para abordar la didáctica del objeto desde el museo y que están basadas en gran medida en metodologías didácticas derivadas de tradiciones pedagógicas de la educación formal.
Así, tras una breve introducción, el primer capítulo pone de manifiesto el valor de los museos como grandes contenedores de objetos del pasado, la importancia de estos objetos como fuentes para el conocimiento de la historia y el potencial de los objetos del museo en la enseñanza de la historia. El siguiente capítulo aporta un breve panorama sobre los grandes teóricos de la didáctica del objeto al tiempo que presenta los principales argumentos que desde la didáctica se han esgrimido a favor de la enseñanza con objetos.
La continuación de este segundo capítulo se halla en el tercero, que está centrado en desarrollar, siempre con ejemplos, las que los autores creen son las cinco premisas principales para la didáctica del objeto en el museo y que finaliza desarrollando también con ejemplos lo que constituye el eje principal de la didáctica del objeto: la importancia de relacionar los objetos con conceptos. En el último capítulo de la primera parte del manual los autores profundizan sobre la necesidad de establecer relaciones entre los objetos y los conceptos para facilitar la comprensión, yendo de lo más concreto a lo más abstracto, enfatizando el potencial didáctico de cualquier tipo de objeto que provenga del pasado.
Con el capítulo quinto comienzan los apartados más prácticos del manual y que el lector encontrará de gran utilidad. Este bloque comienza con un capítulo dedicado a aportar indicaciones sobre el método de análisis objetual, atendiendo a las características morfológicas, funcionales, técnicas, económicas, sociológicas, estético-artísticas o histórico-culturales de los objetos, y finaliza con la recopilación de las pautas básicas para dicho análisis.
Los dos próximos apartados están dedicados a aportar ideas para emplear la didáctica del objeto con fines educativos, ya que exploran y ejemplifican la utilidad de los objetos en la creación de líneas temporales, a la hora de enfatizar y comprender los grandes momentos de cambio así como las continuidades en la concepción del tiempo histórico, facilitan la confección de mapas conceptuales y son susceptibles de ser tratados como centros de interés, estrategia esta última de fundamental para generar procesos de enseñanza-aprendizaje significativos.
En el octavo capítulo los autores dan protagonismo a los objetos de la vida cotidiana para hacer hincapié en la idea que así como los objetos que empleamos habitualmente, analizados en conjunto, aportan mucha información sobre nosotros y sobre el momento que vivimos, los objetos cotidianos del pasado también nos ayudan a aproximarnos y comprender la vida de nuestros antepasados.
El noveno capítulo es de gran utilidad para el lector que desee implementar estrategias o recursos educativos basados en la didáctica del objeto, ya que aporta pautas para el análisis de hasta veinte objetos habituales de nuestros museos o buhardillas.
Finalmente, el manual acaba, además de con un escueto glosario y una breve bibliografía, con un décimo capítulo en que los autores muestran, con un ejemplo, hasta cinco soluciones museográficas posibles para presentar de manera didáctica los objetos en el museo.