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PortadaMuseo y Comunidad. Un museo para todos los públicos

Nayra Llonch Molina
Universitat de Lleida

Museo y comunidad invita a los lectores a reflexionar sobre una serie de interrogantes que habitualmente se presentan a profesionales, estudiosos y, por qué no, a usuarios de las instituciones que reciben la misión de conservar, estudiar y divulgar el patrimonio en sus diversas vertientes. La finalidad de esta propuesta literaria no es otra que la de facilitar un mejor encaje entre el museo y la comunidad que lo acoge mediante una metodología adaptada al medio, a las colecciones y a las características propias de cada institución.

Los autores se valen de una prosa ligera, sin los artificios, ni el uso de “metalenguaje” al que habitualmente recurren algunos autores y gremios del sector para legitimar su disciplina y hacerla a la vez menos accesible al público en general. Como la finalidad de los autores es la de romper barreras y convertir los museos en lugares accesibles para todos los públicos, no podrían haber elegido mejor estrategia para su fin, primando la dialéctica por encima de la retórica.

Miquel Sabaté y Roser Gort, basan sus argumentaciones a partir de experiencias sucedidas en una trayectoria de más de quince años de dedicación en el campo de la gestión cultural, y más concretamente en la difusión y divulgación de las colecciones y exposiciones en museos públicos e instituciones privadas. Estas vivencias diferentes a la vez que complementarias, se ilustran con referencias bibliográficas de destacados especialistas en el campo de la museología tradicional y de figuras consolidadas y emergentes de la museología posmoderna, que les sirven para justificar la contundente crítica constructiva que los profesionales y aspirantes a serlo del sector de los museos, sabrán descubrir leyendo entre líneas.

El libro presenta un importante ejercicio de síntesis de aquellos aspectos que pueden facilitar el desarrollo de estrategias que permitan la accesibilidad de una diversidad de públicos con necesidades, características y inquietudes determinadas que hay que tener en cuenta si se quiere tener éxito en la difícil misión de convertir el museo en una institución abierta, democrática y sostenible en los tiempos que corren.

Cabe destacar el acierto en la elección de los títulos correspondientes a los 8 capítulos en los que se estructura el libro del libro ya que inducen al lector a tener una idea clara del enfoque de los temas a tratar. Se inicia con un ilustrativo “para, desde, con y cómo”, cuatro palabras que tienen la finalidad de conectar rápidamente al lector con el objetivo del libro. Por la originalidad de su contenido destacaríamos el segundo capítulo titulado “Conocer a nuestro público para descubrir a nuestra comunidad”, donde además de proponer unos indicadores para mejorar la atención a los públicos que visitan los museos, propone una curiosa clasificación de los diferentes perfiles de visitantes: el turista accidental, querido profesor, el visitante fan, el experto o los públicos con necesidades educativas especiales entre otros.

En el tercer capítulo, los autores apuestan por una propuesta colaborativa entre museo y escuela para transformar el museo conservador de objetos en educador de personas, estableciendo pautas para integrar a la comunidad educativa formal en un espació informal de educación como es museo. En el cuarto proponen cómo conjugar el ocio con la cultura, abordando uno de los debates más encendidos entre los profesionales de los museos, y que a los museos -les guste o no- deben afrontar para conseguir su supervivencia.

Pero si hay un tema que es imprescindible tratar en un mundo cada vez más globalizado, es el de la multiculturalidad de una sociedad cada vez más permeable a las aportaciones de diferentes culturas que conviven en una misma comunidad. Los grandes procesos migratorios que se iniciaron en el siglo XIX desde la vieja Europa al resto de continentes, han visto como -a partir del siglo pasado- los flujos se revertían, recibiendo las antiguas metrópolis grandes contingentes de inmigrantes acompañados de sus hábitos culturales, costumbres y religiones. El museo no puede quedar al margen de estas transformaciones y por eso los autores consideran que tiene que repensarse no sólo conceptualmente, sino que también ha de ser la comunidad de los profesionales del museo la que debe replantear su roles.

Los autores justifican en los dos últimos capítulos que las aéreas destinadas a la conservación de las colecciones deben ceder parte de su peso específico a las áreas de difusión y educación, ya que el museo está experimentando el proceso de reconversión de una institución dedicada a la preservación del patrimonio a una industria cultural dinámica, abierta y participativa.

Por todo lo dicho, la lectura de este manual, sin duda alguna, aporta una mirada valiente a la realidad de los museos y proporciona una serie de recetas de gran utilidad para aquellos que pretendan innovar en la gestión del museo en unos momentos de gran incertidumbre como los actuales.